La villa fortificada de Sos del Rey Católico es un reflejo del equilibrio entre los poderes civil y eclesiástico durante la Edad Media: el castillo, como símbolo del poder terrenal, y la iglesia de San Esteban, como representación del poder espiritual.
En el Castillo de Sos está el origen de la villa, ya que fue levantado para proteger y salvaguardar este territorio fronterizo. En su origen fue construido en madera, razón por lo que no conservamos nada de esta primera edificación, posteriormente, se fue reconstruyendo en piedra y de entre esos restos que se conservan del s. XII, destaca la rehabilitada Torre del Homenaje.
El recorrido interpretativo que se realizará por el castillo servirá para conocer cómo se organizaban los sistemas defensivos medievales, cuáles eran los materiales y técnicas de construcción, cuáles eran los elementos más importantes y qué funciones desempeñaban todos ellos: murallas, patio de armas, torres, torre del homenaje, adarve o camino de ronda, aspilleras, almenas, foso, puente levadizo…
La iglesia alta y cripta de San Esteban, símbolo del poder religioso, sigue el modelo de iglesia en doble nivel que suele encontrarse en tierras aragonesas y navarras.
La cripta, construida durante los s. XI y XII bajo la advocación de Santa María del Perdón, destaca por ser un ejemplo de las artes constructivas y decorativas del medievo. De estilo románico encontramos la propia construcción arquitectónica, con los pilares, bóvedas, portadas, el pasadizo de arcos de medio punto… varios elementos decorativos escultóricos: los famosos capiteles de dos mujeres mesándose los cabellos y de dos aves con cuellos entrecruzados y la espléndida escultura exenta en madera del Cristo crucificado; y en lo que se refiere a la pintura, las representaciones en gótico lineal del s. XIV de la vida de San Gil, de la Virgen o la del Cristo en Majestad con el Tetramorfos completan el conjunto.
La iglesia alta de San Esteban proyecta el esquema de la cripta en altura con gran verticalidad y esbeltez. En el exterior de la iglesia destaca, especialmente, la portada principal, las celosías de los vanos de los ábsides y las esculturas de capiteles y canecillos.
Además de visitar y conocer el conjunto monumental religioso, habrá un acercamiento a las técnicas pictóricas y escultóricas para observar de cerca el grado y dificultad de conservación de este patrimonio material; y, asimismo, se hará una aproximación explicativa de la simbología e iconografía religiosa medieval reconociendo las figuras de los evangelistas, personajes del Antiguo Testamento y bestiario que decora la portada para finalizar con el diseño de un pórtico medieval.
